UDOLPH
Loco por el Coco

Persona o personaje, Adolfo Gabriel Cortes o Udolph, es el protagonista de este nuevo capitulo en la serie de entrevistas cara a cara que Buenos Aliens te acerca con los referentes de la escena nacional. Desde los 90s que lo tuvieron como clubber, hasta la actualidad que lo encuentra volviendo a situarse en primera plana, tanto con Cocoliche como con su carrera personal, no quedó tema sin tocar en esta charla que les recomendamos no perderse.

La cita se dio en su actual casa de la Capital Federal, nos situamos en una de las habitaciones, lejano a cualquier tipo de formalidad, y como es de esperar, la charla no tarda en fluir. Con años de relación que unen a quien escribe la nota con el entrevistado, casi que inevitablemente se sucede un tema tras otro con un nivel de detalle microscópico. En ese contexto, el ida y vuelta de palabras adquiere una dinámica bastante especial. Es por eso que planteamos presentar la presente nota como lo que fue, con un formato más distendido, diferente al que habitualmente utilizamos.

Encontrarse con Adolfo en cualquier ámbito, nocturno o diurno, un club o una casa, significa inmediatamente hablar sobre Cocoliche, ya que como un padre baboso con su hijo, más allá de que quieras aludir cualquier otro tema, él no puede evitar llevar la conversación hacia esa razón de orgullo, que encima por estos días está cumpliendo diez años de vida...

"Al darme cuenta que llegamos a diez años de vida, lo primero que siento es mucha felicidad y gratitud. Al principio eramos nueve o diez socios, abríamos solamente los sábados y no se si nos imaginábamos lo que iba a pasar. Aunque yo lo sabia, cuatro o cinco años antes de que exista Cocoliche, estábamos de after en San Bernardo con Lucky (un amigo) y le dije: yo voy a armar el mejor club de la Argentina. A lo cual me respondió: bueno, cuando encuentres el lugar avísame que yo voy a poner plata. En ese ínterin hicimos fiestas con Carla Tintore y Nico (socio hasta la actualidad del club), nos iba mal, los dueños de los lugares nos cagaban, ya estábamos frustrados. Y un día nos llama Jorge Pizarro (dueño de Ave Porco), avisándonos que tenia una muy buena locación.

Así, llegamos a Rivadavia 878, los dueños eran unos yankees, Mark se llamaba uno de ellos, el lugar en ese momento tenia como nombre, Full Bar, de por si no les iba muy bien y tuvieron una mala experiencia cuando se hicieron "amigos" de unos argentinos, que un día con el boliche ya cerrado, los encaran y les terminan robando todo, se llevaron todo, incluido la data de las cuentas bancarias. Los yankees no lo pudieron creer, ahí nomas cerraron el club y lo pusieron en venta. Negociamos y terminamos quedándonos con el lugar. Empezamos a abrir en el 2004 con una habilitación de bar, pre Cromagnon la ley era una risa, en vez de tener todo según la ley, tenias que tener una botella de whisky preparada para cuando pase el comisario. Esos primeros meses fueron un éxito, superó nuestras expectativas, se notó que había mucha gente que dejó de salir unos años antes. Empecé a ver esos personajes icónicos del under como la cowgirl, que no los veía hace banda, de esos personajes que si están en una fiesta es por que hay fieston, son garantía.

Pasa lo de Cromagnon, le sacan la habilitación a todos los clubes que tenían menos de seis años de antigüedad. Unos contactos en la municipalidad nos dijeron directamente que cerremos por que no había chance de volver a habilitar. Nos reunimos y todos estaban de acuerdo en no seguir, excepto yo, que estaba seguro que ese era el lugar y que había que darle para adelante. Así que me quedé solo, dije voy a jugar con fuego y me junté con Gustavo Sofovich que en ese momento estaba organizando la SAMC, me termina diciendo que él en siete días podía tener el club abierto. Me hace un ofrecimiento monetario, quedándose con un buen porcentaje de la sociedad y me lo daba para que lo manejemos con Nico (que era conocido de él). Al instante pensé que si él lo puede abrir, nosotros solos también podemos hacerlo, me junté con Nico, le trasladé esto y me respondió diciendo: "yo creo en tu sueño". Con todo el bardo Cromagnon, en la municipalidad hubo nueve meses de acefalía, por que el responsable de habilitaciones una noche se llevó todos los expedientes, entre los cuales estaba el nuestro, poniendo como condición para devolverlos que le vuelvan a otorgar el puesto. Obviamente, estamos en Argentina, así que le devolvieron el trabajo y ahí se activó un poco todo. Cumplimos con todos los requerimientos y nos seguían dando vueltas hasta que nos dicen, mira tenes que poner X plata y te habilitamos... Todo solucionado."

Estando a pocos días de la esperada reinauguración del club, se encontraba en Uruguay junto a Carla Tintore y tuvieron un improvisto de esos grandes...

"Estábamos por volver a abrir post Cromagnon y estando con Carla de vacaciones en Uruguay, nos roban todos los discos. En eso aparece el padre de Carla, un español bon vivant total, nos dice: "oigan, tienen dos opciones, o se quedan acá llorando o se van mañana mismo a Europa a comprar discos". Nos fuimos unas semanas de recorrida por Barcelona, Berlin y Londres. En ese viaje conocí Ostgut Ton, por ejemplo. Hicimos tour de disquerías y terminamos volviendo dos días antes de la reapertura de Coco, con dos bolsos llenos de vinilos con lo último de lo último de lo último. Las primeras veces que toqué esa música, creo que hasta flasheaba más que la gente, por que agarraba un disco, lo ponía y como todavía ni los conocía, tripeaba jodido."

En el mismo viaje, se topa con un lugar llamado Berghain...

"Lo primero que sentí cuando puse un pie en Berghain, fue alivio y esperanza, me di cuenta que algo bien estaba haciendo en Cocoliche, porque no eramos los únicos locos, obviamente la dimensión es veinte veces más grande. Me reuní ahí mismo con su booker, le comenté que en Argentina su música para la mayoría era considerada oscura y dura, fuera de lo que el mainstream compra. Les propuse armarle un tour a Marcel y Klock por Sudamerica, aceptaron. Y como bonus de caradura, le dije: Me podés hacer un favor? Me das toda la discografía de Ostgut, me miraron, la pensaron un toque y dieron el ok! Jaja. El sueño del pibe."

Casi todos los que estamos envueltos en la electrónica, empezamos el recorrido como clubbers, para muchos de los que tienen más de 30 años, ese camino se inició en el club de La Costanera, Pacha.

"La primera época de Pacha fue increíble, me acuerdo que Cattaneo ponía Jamiroquai, Daft Punk y ese tipo de cosas, hasta la última hora que ponía house. Después de él tocaba Aldo Haydar, que la rompía zarpado, ponía house, electro, trance, te podía gustar o no, pero dejaba en claro que es un dj de posta, técnicamente y además el trabajo de dj lo hacia perfecto, es decir, él empezaba a tocar y no se le iba una persona de la pista, ponía a todo el mundo a bailar. En ese momento ni sabia quien era y al pasar el tiempo, caí en lo loco que es que el que más me enfiestaba en esos tiempos era Aldo."

El termino underground, es polémico y está más que gastado por estos días, pero hace poco más de una década tenia otra impronta. Una más real y concreta...

"Ave Porco fue una influencia muy importante para mi. Fue el primer lugar al cual entre y me encontré con una desvariación y desvirtualización de la realidad que a su vez tenia una coherencia increíble, eso era underground. La gente piensa que Cocoliche es underground, pero no, el verdadero ocurrió mucho antes en lugares como ese. Los que vivimos esa etapa de finales de los 90s fuimos afortunados por que fue la época de oro de la electrónica. La gente no buscaba información, el nombre del artista o lo que sea, iban a la fiesta a cagarse de risa, bailaban toda la noche y a lo mejor ni se enteraban quien estaba tocando, eso era buenísimo, no había preceptos, prejuicios, era más natural. Ahora, muchos estilos de música como el minimal, generaron que los pibes quieran ser eruditos sobre géneros, sub géneros, labels. Me pasa que en medio del set vienen y te preguntan che este tema es de tal, y la verdad es que no tengo idea, yo agarro los cds pongo el tema y no me detengo en más que eso. Todo esto generó en la escena que se meta mucha gente que no va a bailar, nose a que van la verdad, veo muy pocos que bailan de verdad, sintiéndola, tirando pasos de bailes de esos que son tuyos nada más. No puede ser que halla un grupo de gente haciendo una coreografía de baile, son pasos marca registrada, es raro, eso quiere decir que no llegan al punto en que se liberan."

Cocoliche vuelve a apoderarse de la charla, con una anécdota que no muchos conocen ¿Por qué se llama así el club?

"Un año antes de abrir habíamos visto una película que se llama Acid House, cuenta tres historias, una de ellas es de un pibe que se llama Coco Brice, tiene un trip re limado, le cae un rayo y cambia de cuerpo con un bebé. Aparece en el cuerpo de un bebé, en una cuna, viendo como los padres tienen sexo, de repente se dan cuenta que esta el pibito masturbándose... Bizarrisimo, el chabon cuando vuelve a su cuerpo, lo hace gritando "Im Coco, im Coco". Termina la película y Mariano DC dice: "Nosotros cuando tengamos un boliche tenemos que ponerle Cocoliche, por que es el boliche de Coco Brice..."

En los tiempos en que el acoso municipal se hizo habitual, se apeló al ingenio...

"Cuando se puso todo jodido con la muni, puse un timbre en la puerta, que cuando lo tocabas se prendía una luz roja en la cabina, entonces el dj sabia que tenia poner música tipo lounge y bajar el volumen, a su vez poníamos en la pared una visual que decía: prohibido bailar. Entraba el inspector, el lugar llenisimo, y toda la gente cagandose de risa por que eran conscientes de la situación y se prendían a no bailar. El inspector no era boludo, sabia lo que pasaba, pero no lo podía comprobar."

Papa Sven y su primera pasada por Rivadavia 878...

"Una noche estábamos limpiando el club antes de abrir, golpean la puerta y era Sven Väth con la Groove Magazine en la mano: leí en el avión que este es el mejor club de techno en el continente, así que quiero chequearlo. Con el club cerrado pusimos a sonar un set y se quedó bailando con sus amigos en la pista, empezó a caer la gente, lo veían ahí a Sven, se corrió el rumor y de repente teníamos una cola de una cuadra para entrar al club. Pasó lo inevitable y terminó haciendo un setazo hasta la mañana."

Si bien no se caracteriza por ser un lugar con sector vip, ni afin al jet set, un par de famosos pasaron en diferentes y extrañas situaciones por Cocoliche...

"Hicimos una exposición que se había caído del Malba, se trataba de un artista que hacia ikebanas en la cola de gente, en vivo. Fue algo muy bizarro, ibas al piso de arriba y te encontrabas con un tipo metiendo cosas en colas, no era ni sexual, era bastante chocante. Sentados, mirando el espectáculo, estaban por ejemplo, Gaby Alvarez, Leticia Bredice y Tomás Fonzi.

Nos ha pasado de repente de encontrarnos con Telerman bailando en el club, o Dargelos (Babasonicos) con la novia. En una ocasión, el hijo de Berugo Carambula nos pide si puede festejar su cumpleaños, haciendo un unplugged en el primer piso, le dimos el ok, y termina cayendo Charly García, quien se sumó cantando y tocando. Esa misma noche aparece la policía de narcotráfico, nos dicen todo bien, nos llegó el rumor de que Charly esta acá, somos fanáticos de él y lo queremos ver. Gustavo Cerati es otro de los que vino, la noche que tocó Hercules & Love Affair, incluso pagó entrada, muy capo.

Muy seguido venia Cordera, el cantante de la Bersuit y nos pedía laburar en el guardarropas gratis. Cuando estaba arriba el guardarropas, pleno momento de éxito de Bersuit, en resumen tenia un fetiche y estando ahí lo satisfacía..."

Pasa la frivolidad y nos volvemos a poner "serios", sin la necesidad de usar la palabra vanguardia, Adolfo hace un interesante análisis de los años en que Cocoliche adquirió mayor trascendencia a nivel internacional.

"Siento que acá tenemos entre dos y tres años de delay con lo que pasa en Europa. Si hoy traemos al número uno actual de Europa, perdemos. Si lo traemos en un tiempo, cuando ya está decayendo allá, ahí explota. Yo decidí cortar con eso. En Cocoliche hicimos un manifiesto, que entre otras cosas, uno de los puntos era que Cocoliche pretende ser la referencia para el techno en Argentina, esa fuerza y pasión que teníamos hizo que esto se logre. Quería estar alineado a nivel global, fueron los años en que tenias una programación ridícula, con una cantidad enorme de artistas internacionales por mes, terminamos fundiendo en ese momento, pero generamos que internacionalmente el club gane un prestigio importantísimo. Siendo reconocido por notas en Resident Advisor, Groove, Raveline, etc.

Algo fundamental fue que los mismos artistas grosos que venían, generaron un boca en boca en la escena internacional, de lo flasheados que quedaban con el lugar, se lo recomendaban a los demás. Alexi Delano fue uno de ellos, de hecho fue el primer booking de un extranjero que hicimos. Tengo que admitir que en un momento me puse medio déspota y terminé haciendo bookings que no daban, por ahí en un mismo finde poniendo a un artista de DFA, a Matias Kaden y una fecha de Spectral. En general, la mayoría de las fechas salieron bien, pero hubo dos o tres en las que perdimos mucha plata, por que eran caros y no había chance de que lleguemos a cubrir, pero bueno fue justo el momento en que sale el ranking de clubes de Resident Advisor posicionándonos en el puesto 39 a nivel mundial. Mis socios entendieron que eso era el resultado de esa inversión que hicimos. Terminamos acordando igualmente que lo más sano era traer uno o dos internacionales por mes."

Los buenos momentos son los más fáciles de recordar, pero hay una dolorosa realidad que no se puede esquivar, Cocoliche esta cerrado ¿Cómo se llegó a eso?

"Nosotros somos artistas, administrativamente fuimos siempre un desastre, en Cocoliche nunca hubo un ticket, una planilla de stock. Y esto es un negocio, se tiene que manejar como un almacén o supermercado para evitar todo tipo de perdidas. Dentro de ese desorden siempre me las ingenié de algún modo para salvar la situación, pero la verdad que el año pasado me cansé de eso y terminé cediendo el control del club. En el medio, el club pasó de ser un lugar artísticamente abierto a ser un lugar exclusivo de tekno, si bien la esencia de Cocoliche es techno, la real esencia es la de la buena música, de djs de enserio (un ejemplo es Ben Klock, el tipo es referencia del techno y en sus sets de repente te manda un par de tracks houseros que te rompen la cabeza). Nos clausuran en agosto, intimándonos a pagar unas multas, abrimos igual y ahí nos clausuraron definitivamente. Después de tramites y burocracias, nos dieron el plan de pagos de las multas que es como una probation, por que la plata que pagamos va a una serie de comedores, lo cual me parece perfecto. Ahora estamos esperando que nos pasen la lista de comedores para hacer los depósitos y después de eso se destraba la clausura."

Después de la oscuridad, viene la luz...

"Es difícil decir cual va a ser la fecha para que reabramos, pero por como vienen las cosas diría que a mediados de junio tenemos el club andando y no solo eso, sino que el club va a tener todas las reformas que la gente se merece y vienen pidiendo desde el día uno: vamos a volver a tener el soundsystem a tope, luces nuevas, la cabina reformada, los baños nuevos, barmans grosos, sillones copados para estar cómodos y lo principal, un nuevo sistema de aire acondicionado. Además volvemos a las bases, teniendo los viernes centrados en el techno para un publico joven y los sábados va a ser una movida más berlinezca abierta a otros sonidos."

Adolfo, el DJ...

"Vuelvo a trabajar en Crobar, ya toque en alguna internacional y el próximo viernes 25 voy a estar como main. Se vienen proyectos muy interesantes también en Mandarine y voy a estar poniendo en el centro de mis objetivos mi carrera como DJ, la cual por suerte ya esta a pleno nuevamente."

Y las adicciones...

"Me alejé de la cocaína y me siento mucho más enfocado en lo musical, me di cuenta que era lo que me estaba quitando tiempo y no me dejaba hacer las cosas bien. Cocoliche terminó cerrado por los malos manejos de los excesos, esos excesos generan desidia y desinterés. Se fue todo tan de tema que tuve que hacer un tratamiento. Por primera vez desde que Cocoliche se hizo realidad, tengo un sueño y ganas de trabajar, estoy adicto al trabajo."

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Entrevista: Damián Levensohn