55 PASTILLAS
Un corto retrato de la electrónica

Existen varias películas relacionadas con la música electrónica, la escena y el consumo de drogas. Esta vez, y en forma de cortometraje, hay una realización argentina que llegó nada menos que al Festival de Cine de Venecia. Se trata de 55 Pastillas, dirigida por Sebastian Muro, con quien nos encontramos en esta charla.

-¿En qué lugares se realizó y cuánto tiempo llevó la filmación del corto?

Fue filmada en Capital a lo largo de cinco días. Mi idea era que sea un corto urbano, con personajes de la ciudad. El boliche que se ve es Crobar.

-¿Cómo fue la selección de la música?

Yo quería que sea música que esos personajes pudieran escuchar en una fiesta, que no sea la adaptación del gusto musical de los personajes para el espectador. Además, me tenía que gustar a mí, así que hice que a los personajes les guste el progressive y el deep house.

-En los títulos aparece Martín García ¿Se trata del conocido dj? ¿Cuál fue su rol?

Si, usé algunos temas de Martin García.

-Recientemente fuiste parte del Festival de Venecia ¿Cómo fue la experiencia?

Fue algo increíble. Fue la primera vez que estuve en un festival con un corto mío así que fue todo nuevo. Por suerte pude quedarme todo el festival y ver muchas películas además de hablar con gente. Un comentario al margen, viendo algunas películas y hablando con gente a la que le había interesado mi corto, se puede ver un interés en generar un retrato de la adolescencia y la juventud, en especial la de los ´90, a través de la música electrónica y los personajes que hay en este mundo. Se puede ver en Eden (película francesa que estuvo el año pasado en Cannes y que se estrenó la semana pasada en los cines de acá, gran película vale la pena ir a verla) o la italiana Non essere cattivo / Non essere cattivo, que estuvo en Venecia y que es la representante de Italia para el Oscar.

Estoy muy interesado en este tipo de películas, más allá de mi opinión sobre cada una, ya que a mí me interesa seguir construyendo un retrato del mundo de la música electrónica en Argentina (tengo un proyecto de largo en la instancia de escritura con los mismos personajes y mundo) y siento que puede ser algo positivo para la escena en general.

-¿Además de las que mencionas que otras películas que recorren esta temática recomendas?

Creo que de todas las que vi en el último tiempo, Eden me pareció la mejor, comparto algo con esta película que tiene que ver con no tener una visión trágica del consumo de drogas, como puede ser Requiem For a Dream, con esto no quiero decir que no sea un problema, pero esta bueno entender el tema en toda su profundidad.

Después, hay otras más conocidas como Berlin Calling y Groove (en la que aparece Digweed al final), la película que hicieron los Chemical Brothers, pensando en algo menos narrativo. También, pensando en un recorrido histórico de la música, está 24 Hour Party People. Esas son las que recuerdo en este momento.

-Noté un importante grado de realismo en las interpretaciones ¿Experimentaron con drogas en la filmación?

No se utilizaron drogas durante la filmación, pero si ensayamos mucho antes. Tanto con Fidel como con Camilo Cuello Vitale, dos de los actores principales, estamos ensayando hace ya un par de años. También como parte de los ensayos fuimos a boliches y fiestas. Todo esto lo filmábamos e íbamos trabajando a partir de lo que se veía. También se trabajó con la improvisación como recurso para llegar a ese realismo del que hablas.

-¿Tienen planeadas más apariciones en festivales y/o proyecciones en el país?

Se acaba de confirmar que vamos a ser parte del Festival de Cine de Mar del Plata, el cual comienza a fines de octubre. A partir de Venecia se abrieron muchas puertas, ojalá que esto haga que cada vez más personas puedan ver el corto y que haga avanzar mi carrera como cineasta.

-¿Tenés relación con la música electrónica y la escena en general?

Hace varios años que escucho música electrónica y voy a fiestas con cierta regularidad, más que nada de house, progressive, deep house y techno. Me introdujo un gran amigo que me llevó a una Creamfields hace algunos años. Escucho música todo el tiempo, justo estoy en un momento en que no estoy saliendo tanto pero siempre escuchando.

-Si bien sos consumidor de música electrónica, no sos un miembro desde adentro de la escena local, por lo que me interesa tu opinión sobre cómo crees que la sociedad actual argentina, ve a la electrónica y la histórica asociación con las drogas.

Creo que muchas personas en Argentina no tienen demasiada idea de lo que es ir a una fiesta electrónica. Contrariamente a lo que se pueda pensar, existe una gran diferencia entre escuchar música electrónica en tu casa e ir a una fiesta a escuchar un set en vivo y lo que produce la comunión entre el espacio, la gente, el volumen y el dj. Me acuerdo de la primera vez que escuché a Hernán Cattaneo tocar 5 horas, fue una experiencia que iba más allá de la música, sin dudas para mí, las drogas fueron parte de eso. Pero al mismo tiempo las drogas tienen algo de inefable, que no se puede nombrar o transmitir acá con palabras, por diferentes motivos. Existe un estigma social en relación al consumo de drogas que muchas veces se basa, no en la experiencia, sino en una cuestión mediatizada basada en el prejuicio, y sin tener en cuenta toda su complejidad.

Cuando estuve en Venecia hablé con un director de cine que está por producir una película que transcurre en Berlín, dentro del mundo de la música electrónica. Me contó que actualmente hay gente en Berlín que está cambiando el tipo de drogas que consume para ir a fiestas. Según él, hay una tendencia a consumir Ayahuasca, ligando la "experiencia" de la electrónica a una cuestión de "liberación de conciencia"

Enlaces:
 www.labiennale.org/en/cinema/72nd-festival/line-up/off-sel/orizzonti/55-pastillas.html

Entrevista: Damián Levensohn