ROMAN & CASTRO
"Latinoamérica está llena de identidad propia"

Entrevista JUE 24 NOV 2016

-Para alguien que nunca escuchó a Roman & Castro en vivo ¿De qué se trata su djset?

Somos dos y nos gusta mucha música de distintos lados. Eso brota solo y es constante que, si tenemos tiempo de desarrollar un set por al menos una hora y media, variemos bastante. Nos aburre quedarnos mucho rato en un tipo de sonido, así que suele ser bien entretenido. A veces más techno, a veces un poco más viajero, a veces más latino.

-¿Qué nos pueden contar de su reciente Visitante EP?

Es un trabajo al que le tenemos mucho cariño porque marca un quiebre con los tres primeros EPs que hicimos, que funcionan como una trilogía donde establecimos nuestras bases. Acá ya empezamos a modificar más conscientemente la forma de trabajar y quisimos abrir el estudio a distintos amigos, independiente de si no suenan como nosotros en algunos casos. Fue muy enriquecedor ver cómo trabaja otra gente, expandir nuestra paleta de sonidos y fortalecer la cooperación como una forma de trabajo. Estamos felices de lo que salió.

-¿Cómo hacen para conjugar sus vidas de productor/músico y productor/periodista, creen que va todo de la mano?

Roman: Yo me dedico a la música y tengo varios proyectos musicales, así que por ahí la fórmula es ir estableciendo prioridades según la época. Ahora fin de año se le vino fuerte a Roman & Castro, así que estaremos bien activos tocando. Por otro lado para componer o trabajar en el estudio, normalmente damos una sesión a la semana o antes de un gig, por lo que el proyecto es bastante fluido y en general no nos demanda tanto. Cuando nos juntamos somos súper productivos.

Castro: En mi caso, pese a que todo está ligado con música, trato de que vayan por carriles distintos. Por ejemplo, nunca se me pasaría por la cabeza programar una canción de Roman & Castro, medio por ética y medio porque sé que no está hecha para eso. Incluso entrevistar a Roman ha sido curioso cuando me ha tocado. Quizás son temas que conversan entre sí más de lo que creo. Hacer esta música más guarra y no apta para la radio debe ser en parte una respuesta a ese trabajo, donde a veces me toca presentar cosas que no me llenan el gusto o que no me interesan tanto. Me encantan las comunicaciones, es lo que estudié, pero la libertad que puedo ejercer haciendo música no la he experimentado con nada más.

-Aprovechando el lado periodístico de Castro, te voy a pedir si puedes hacer un análisis de la escena electrónica chilena actual.

C: Artísticamente se está desarrollando mucho más rápido que a nivel de espacios o de "cultura de club". Hay mucha más gente haciendo cosas que lugares aptos o con ganas de mostrarlo. Eso también ha generado una escena under que ha tomado la autogestión como bandera de lucha y como la única forma de lograr ser escuchado.

Quizás lo que sí creo que falta es un mayor espíritu de cooperación. Hay muchas micro escenas que no conversan mucho entre sí, entonces la mayoría de los lineups son siempre súper parecidos y muchos están encontrando más afinidad en artistas que hacen algo similar a lo tuyo en otros lugares del mundo. Supongo que tiene que ver con la personalidad más hermética e introvertida que tenemos los chilenos.

-Continuando en ese sentido ¿Por qué crees que es tan significativa la corriente de artistas chilenos que se convirtieron en mega figuras desde su exilio europeo?

C: No lo sé bien. Una forma de verlo es que tuvieron que emigrar para desarrollarse, porque acá todo estaba muy precario como para vivir de eso. Pero hoy tiendo a pensar que lo ideal es que los mejores talentos y gestores se queden, para así poder ayudar a que la cosa siga creciendo no sólo acá, sino a nivel latinoamericano.

En Chile existe una autodenominada vieja escuela que suele fruncir el ceño y decir que hoy está todo perdido y que nada es tan maravilloso como antes, pero personalmente creo que hoy todo está mucho más democratizado y accesible. Cualquiera puede hacer música y cualquiera puede descubrirla. Latinoamérica está siendo y cada vez será más foco de buena música electrónica, llena de identidad propia y ya sin necesidad de exiliarse al primer mundo.

-Hace algunas semanas fueron parte de un masivo evento Fauna Primavera ¿Qué tiene de especial presentarse en ese tipo de escenarios?

Es súper especial. Es un festival al que vamos siempre como público o trabajando. Podríamos decir que es nuestro favorito en Chile. Y este año es primera que lo pudimos vivir 100% como artistas, sin ninguna responsabilidad asociada, así que pudimos ver muchas bandas que nos gustan y relajarnos antes de subirnos. Estar ahí y ver a otros colegas locales haciéndole el peso, y a veces superando, números extranjeros reafirma lo que venimos haciendo. Es bonito pararse de igual a igual y salir bien.

-Ya tuvieron la chance de tocar en Córdoba ¿Con qué tipo de respuesta se encontraron allí por parte del público?

Increíble, realmente buena y superó lo que pensábamos que podía pasar. Pese a lo hiperconectado que parece estar todo con Internet, es imposible saber cómo te ven en otro país sin vivirlo en 3D. O incluso si saben si existes y les gustas. La gente en Argentina además tiene cultura de música electrónica y le gusta mucho bailar, pero en Club Berlín (Córdoba), además nos tocó que eran muy receptivos a probar cosas nuevas. Eso siempre te da confianza de arriesgar un poco más.

-¿Cuáles son las expectativas para su inminente aparición en Buenos Aires?

Siempre altas con una ciudad como esa. Ya nos ha tocado por separado en un par de fiestas y hemos visto que la gente baila mucho y hasta muy tarde. La invitación nos puso muy contentos, porque para nosotros recorrer Latinoamérica es la prioridad. Y poder hacerlo en una fiesta como Undertones y en un lugar como Niceto, nombres que se vienen escuchando por acá con mucha fuerza hace años, lo hace mejor todavía.

-Si tienen que mencionar 3 tracks fundamentales de Roman & Castro ¿Cuáles serían?
- Latina Heroína,
- Bueno Ya
- 100 Pies (con Mijo)