MICROFEEL
Sinestesia audiovisual

Microfeel es otro de esos casos de artistas argentinos que desarrolló su carrera en Europa, más precisamente, en Barcelona. Con nuevo álbum recién editado y su nombre asociado a Mutek España, nos adentramos en una charla con Sebastián Seifert para conocer un poco mejor a este realizador audiovisual.

-Contanos como es que terminás residiendo en Barcelona.

Es una historia de las más largas o mejor dicho el viaje más largo que he tenido en mi vida, ya que hace casi la mitad de mi vida que vivo acá. Vine en el año 2002, tenía un poco de ganas después de un viaje previo por Europa de seguir ampliando mis horizontes profesionales y humanos. Barcelona en ese momento era una ciudad muy interesante y emergente para todo lo que era la escena del arte digital, la creatividad y la música electrónica.

Concretamente vine a estudiar un Máster de sistemas interactivos y arte digital en la Universidad Autónoma de Barcelona luego de haber pasado por la carrera de Imagen y Sonido en la UBA y poco después por consecuencias lindas de la vida y también porque me salió trabajo como investigador en un museo arte contemporáneo que recién se estaba abriendo y sigue vigente hasta el día de hoy (Caixa Forum), donde trabajé 8 años como gestor cultural y creador de contenidos en el área de arte digital y música electrónica.

Fue entonces que, poco a poco, este viaje en teoría de un año se fue extendiendo hasta llegar al tiempo presente, 15 años viviendo acá y dónde he estado en muchos otros lugares de Europa, pero la verdad que siempre mis hogares han sido Buenos Aires y Barcelona.

-¿Cómo fue el proceso creativo de tu reciente lanzamiento, Autodrone?

Como me pasó con otros álbums, son proyectos audiovisuales globales en el sentido que voy trabajando sobre un lenguaje y una idea y cuando esto toma una maduración tanto en la música, como en la imagen entonces suelo lanzarlo ya en formato álbum y en un AV live set que le da forma  en vivo. Es el cuarto álbum de mi proyecto Microfeel, en esta ocasión fue un proceso que empezó hace 2 años con la composición de los primeros tracks que luego fueron tomando forma.

Realicé grabaciones de sintetizadores analógicos en el estudio La siesta del Fauno, en Buenos Aires, con Ernesto Romeo para hacerme de una paleta y samples propios con los que trabajar. Terminé el resto de la grabación y mezcla en mi home estudio en Barcelona. Los últimos detalles y la mezcla se hicieron en el estudio Camarón Brujo, en el barrio de Coghlan, que es donde vivo en Buenos Aires y donde crecí.

Autodrone fue editado por el sello francés Mahana Bay. El videoclip del primer single, Postlake, lo filmé durante una residencia artística que hice en Kirguistán, Asia Central, y luego con esas imágenes y la música salió el primer single.

El segundo single -Sierra-, lo fui componiendo cuando estuve viajando por Córdoba.  Está hecho en las Sierras de Córdoba, el resto del álbum que son 10 tracks estarían partidos en dos viajes.  Los primeros 5 tracks apuntan más hacia una perspectiva  musical de viaje exterior, de baile, de trance en el sentido de estado mental y los últimos 5 tracks son un poco más downtempo y apuntan más hacia el viaje interior.

Estos dos recorridos juntos conforman el playlist del álbum Autodrone. 
Salen dos EPs que tienen los tracks del álbum separados en 2 EPs de cinco, apuntando a que el oyente pueda elegir que viaje tomar y en qué dirección. Es una forma de aprovechar el universo de formato líquido y playlist abierta que el mundo digital propone.

-¿Cómo se inicia tu relación con Mutek España donde participaste en un par de ocasiones?

La relación con Mutek viene de hace bastantes años, empezó de un modo muy natural cuando me invitaron a participar en el Micro Mutek Barcelona 2011, para poner música en vivo a una película de Charles Chaplin, dentro de un ciclo que se llamaba Livesoundtracks.

Cuando saqué mi segundo álbum Polaroid Soundtrack me invitaron a dar un concierto audiovisual en Mutek 2014. Hubo una muy buena repercusión con el público y con la gente del festival; entonces me invitaron al año siguiente a presentar el álbum que le siguió -Back to the Seed-.  He estado tocando en la inauguración de Mutek 2016 junto a Murcof y luego ese mismo año también a raíz de los conciertos que di en Mutek España, fui invitado por la gente de Mutek México. La red de Mutek con los artistas a nivel internacional funciona muy bien y a veces las propuestas viajan de un país a otro, lo que me llevó a Mutek Buenos Aires 2017.

-¿Y cómo viviste la reciente edición argentina?

 La verdad que fue una gran alegría poder participar de esta primera edición en Buenos Aires,  compartir line up con tantos amigos músicos y con muchos referentes de la música electrónica en los 90s que conocía de antes de venir a vivir a Barcelona y los de la escena actual todos juntos. Muy lindo para estrechar lazos personalmente.

Fue además súper emocionante y bonito poder volver a mi país a realizar un show en este festival al que también le tengo muchísimo cariño y fue un sueño hecho realidad a la vez poder tocar en el Centro Cultural Kirchner, que es un lugar alucinante y reúne las características necesarias para hacer un evento masivo, y a nivel técnico es impecable. La verdad que fue un estreno para Mutek de Buenos Aires "por todo lo alto" como dicen aquí en España y espero que continúe muchos años y seguir trabajando en el futuro juntos.

En esta pasada edición he realizado además una demo/taller de ZYNTHIAN, un sintetizador opensource (hardware/software) con el cual estoy colaborando así que fue una visita súper completa.

-¿Cómo asocias la imagen y el sonido a la hora de crear tus trabajos?

El proyecto Microfeel se traduce como un lenguaje sinestésico, desde el punto de vista que las visuales creadas para los shows y la música que compongo hacen un todo, una especie de diálogo, de lenguaje audiovisual que aporta mi propia visión de la música y de las imágenes.

El trabajo de asociar la imagen con el sonido viene concebido desde un inicio porque siempre me ha interesado trabajar la vertiente en vivo del concierto audiovisual. A nivel del sonido, creo que la música de Microfeel muchas veces evoca atmósferas, paisajes e imágenes mentales. Por otro lado, al ser yo quien está detrás tanto del diseño de las portadas como de las visuales que se ven en los shows, eso me da un control mayor de lo que quiero comunicar como lenguaje multimedia.

A nivel técnico en vivo audio y visuales están conectados por medio de OSC y MIDI. También la parametrización de frecuencias de sonido me permite que ciertas frecuencias alteren la imagen a tiempo real.

-¿3 tracks fundamentales de tu propia discografía?

Es difícil elegir tres, pero el primer single del nuevo álbum Postlake es uno. Guey del álbum anterior Back to the Seed es el más escuchado e igualmente lo es Dafne del álbum Polaroid Soundtrack.

-¿Planes próximos?

La idea fundamental ahora y en el año 2018 es mover todo lo que se pueda el álbum nuevo en vivo, para eso ya estoy empezando a cerrar algunas fechas para el verano en Argentina, Uruguay y Chile. Después, a partir de abril estoy pensando en hacer una gira de unos 3 meses por el sudeste asiático para ir también presentando el disco en vivo y para aprovechar hacer alguna residencia artística y producir material nuevo.