BALANCE 2017
Por más protagonismo local

Como es nuestra costumbre, llega el momento de hacer un repaso por lo acontecido en la escena electrónica durante el último año. Para esta ocasión, nos abocamos a observar un problema que, a pesar de nuestras esperanzas, cada vez parece estar agrandádose: la falta de protagonismo de los artistas locales en las cabinas argentinas. A continuación, nuestras consideraciones al respecto.

Lo sucedido durante el 2017 creemos no puede pasar como si nada. Este año se terminaron de acentuar muchas costumbres que no le hacen bien al desarrollo de la escena electrónica en su totalidad. En lo que podríamos llamar como el fin de la era post Time Warp, detengámonos un instante para reflexionar sobre el presente y futuro de nuestro sub-mundo.

Año tras año (desde hace tiempo) tenemos como tema recurrente el poco espacio y respeto que se le da al artista local en detrimento de los nombres internacionales. Fue en abril de 2016 que murieron varios asistentes al festival de Costa Salguero, resultando -además de una caza de brujas contra los ritmos electrónicos- la suspensión de fiestas masivas y por sobre todo, el alejamiento definitivo del hasta ese entonces promotor rey de la escena (y toda su organización).

No fuimos pocos los que pensamos que esa modificación en el mapa terminaría significando una revaloración del underground, de la cultura de club y por ende, de los djs y productores nacionales. Ya en diciembre de 2017 podemos decir que todo cambió para no cambiar. El grupo empresario dominante es otro, las masivas se tornaron en eventos un poco más pequeños o presentaciones consecutivas del mismo dj en una ciudad. Pero la fórmula es la misma: nombre internacional como main con todas las luces e importancia, dejando a los locales en un lugar de relleno.

No hablamos solo de Buenos Aires, también se da en plazas como Córdoba y Rosario que gozan históricamente de un importante caudal de clubbers. Ahora, la tendencia llegó incluso a ciudades periféricas. Así es que fue fácil encontrarse durante todo el 2017, con consagrados djs de peso internacional, haciendo giras de 5, 6 o más fechas, recorriendo además de las plazas habituales, lugares como San Luis, Salta, Comodoro Rivadavia o Misiones, solo por citar un par de la extensa lista. Hablamos de nombres como Marc Houle, Nick Warren, Eelke Kleijn o Guy J, haciendo giras al estilo "banda de cumbia".

Si bien podemos sonar un tanto absolutos con nuestras afirmaciones, está claro que hay excepciones y no todo es tan negro, pero la gravedad de la situación nos pone con los sentidos más atentos que nunca. Esos mismos clubs que fomentan la bandera internacional, tienen algunas noches dedicadas a artistas locales, obteniendo no siempre el mejor resultado de convocatoria -incluso jugando a poner esos line up eternos con 10 djs en formato b2b-. Es que la apuesta no puede ser de una noche cada 2 meses, la apuesta por el crecimiento y desarrollo de lo local se tiene que dar todo el año. A todos nos gusta disfrutar de referentes globales, pero generemos un equilibrio. El desequilibrio se hace muy gráfico, por ejemplo, en el tamaño que aparece el artista local en algunos flyers.

Si hablamos de excepciones, no podemos dejar de mencionar lo que pasó en Mutek Argentina 2017. Un festival que desde su origen canadiense marca una línea focalizada en lo artístico y el contenido. Donde además la artística local tiene asignado un lugar importante en la grilla. Mutek puso muchísimos artistas nacionales y la respuesta en convocatoria fue buena. Entonces, con ejemplos como este nos damos cuenta que es posible el cambio, el cambio real. Claro que no podemos dejar de lado en el análisis que el evento contó con el apoyo económico estatal, de otra manera difícilmente podría haberse llevado adelante.

Los artistas nacionales no convocan. Esa es otra afirmación que tiene sus excepciones. No es novedad que el progressive es una pasión nacional, es algo así como el futbol para el deporte, si dividimos la convocatoria por géneros de música electrónica. Más allá de la figura masiva que es Hernán Cattaneo, este año mostró un crecimiento en la popularidad de otros artistas, como Marcelo Vasami. Otro caso particular se da con Javier Bússola: hay varias maneras de hacer crecer un nombre, una de ellas es siendo el responsable de una de las principales productoras del país, con la que además de cumplir la fórmula del invitado internacional constante, supo hacer un trabajo de desarrollo de su propio nombre como dj, al punto de colgar el cartel de sold out en los eventos que toca toda la noche.

Otro foco de atención pasa por el hecho de que djs abundan, pero ¿real djs también? El término en inglés real dj suele hacer referencia a esos artistas que en base a la experiencia y la melomania pueden afrontar los diferentes obstáculos que se presentan a la hora de hacerse cargo de una cabina. La falta de espacio para el desarrollo de los artistas, no tenemos dudas que traerá como consecuencia cercana la inexistencia de este tipo de dj en nuestra escena. Entre los "djs rrpp" que pasan al olvido en cuestión de meses, y que la mayoría de los buenos espacios tienen una rotación más que limitada de djs, da que pensar en cuál será la posibilidad que tengan los más jóvenes de convertirse en reales profesionales.

No es nuestra intención poner el dedo sobre posibles culpables, porque de hecho, creemos que no existe un solo motivo para este problema. Los empresarios necesitan que el negocio sea rentable, la gente quiere divertirse, el artista quiere desarrollarse. La pregunta es ¿Cómo hacemos para que todas las partes salgan satisfechas?

Quizás cada una de estas tres patas deberia ceder un poco y adaptarse a un objetivo común que finalmente resulte conveniente para todos, ya que consiste nada menos que en la valoración de nuestro propio talento.

Por eso le deseamos a todos un 2018 con una mayor autoestima. ¡Felicidades!

Texto: Damián Levensohn y Dante