TECHNO CAMP
Refugio Sonoro

En Mendoza a 3000 metros de altura en la localidad de Vallecitos se lleva a cabo el Techno Camp, una experiencia multicultural y de aprendizaje por y para artistas. Consta de 4 días conviviendo con DJs y productores compartiendo conocimiento, música, comidas y la montaña. Hablamos con las mentes detrás de este proyecto.

La idea surgió cuando el DJ y productor Sociedad Anónima (Anthony) pasó un año viviendo en Mendoza debido a la saturación de la Capital y conoció a Julien Lanniaux, dueño y gerente del Refugio San Bernardo, lugar donde se lleva a cabo la actividad. “Estábamos tomándonos un vino en el refugio con Juli y me dijo que tenía este espacio, y yo al tener varios contactos en Buenos Aires, pensamos que sería bueno romper el contexto de fiesta, pero también el de la academia” cuenta Anthony sobre el origen de la idea.

El campamento consta en llevar el techno a la montaña desde un lado del aprendizaje, se dictan diferentes masterclasses: mixing, producción, camino del artista y gestión de sello discográfico. “Subrayo que no es un lugar para estar de fiesta, no importa si no sos DJ o productor, pero no está destinado a la fiesta. La idea es alejarse de la hiperactividad energética de la ciudad”, comenta Julien. “La idea es romper esa línea de jerarquía que hay en una fiesta”. En otras palabras, es la posibilidad de aprender de tus artistas favoritos y viceversa.

Adentrándonos en temas organizacionales, los chicos nos comentaron que cuentan con un cupo para 20 alumnos, entre 5 y 6 artistas, y otros 5 de staff. El plan es que sea una vez por temporada: verano, otoño, invierno y primavera. “De esa manera disfrutamos la montaña en todas sus formas” dice Anthony. Las de verano y otoño ya sé llevaron a cabo y contaron con artistas como Valentina Spirito, Kuri Nova, Marcos Fagoaga y Tinkerhell. El paquete incluye todo, lo único que tenes que llevar es ropa para las diferentes situaciones que te puede presentar la montaña”.

Además de las clases, hay distintas actividades para descontracturar: “En la cena hacemos degustación de vinos y compartimos, la cabina está abierta para poder tocar. Se hace una dinámica re piola porque por ahí tenés a un artista re arriba y estás ahí tocando b2b con él”. Aun así, resaltan que al principio los estudiantes se sienten cohibidos y romper el hielo sé hace difícil.

El concepto detrás del Refugio Sonoro es que más personas vivan la experiencia de llevar el sonido que tanto les gusta a 3000 metros de altura. Julien hizo una analogía interesante para explicar que quieren transmitir con la idea: “El concepto inicial del DJ es el de ser una persona sola que puede hacer toda la música de la orquesta, al mismo tiempo el montañista es muy solitario. La montaña te individualiza mucho, pero se busca llegar al refugio para compartir con los demás y resguardarse de lo áspero de la montaña”, aporta Julien. “Vení a la montaña, con gente diferente, en una forma de vivir diferente, y exponete para ver qué pasa. Ósea tener experiencias que uno no acostumbra”, agregó Anthony.

Para finalizar, les preguntamos que proyectan a futuro: “Es incierto porque viste como son las cosas en Argentina, pero mejorar la infraestructura con nuevos equipos y mejoras del espacio, también poder vincularnos con más artistas internacionales, para poder aportar a la dinámica del refugio”. Ya tienen cerrada la tercera edición para el 2 de agosto que contará con la primera invitada internacional, Victoria Mussi (Paraguay).

El Techno Camp en el Refugio San Bernardo ofrece una experiencia única que combina la música electrónica con la belleza natural de la montaña. Con un enfoque en el aprendizaje, la colaboración y la conexión con la comunidad artística, este evento promete seguir siendo una fuente de inspiración y crecimiento tanto para los participantes como para los artistas invitados.

Entrevista: Julia Bartolini
Editor: Damián Levensohn

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