JAM-ON
Relata su debut europeo

Respetado y querido como pocos en la escena, no fue hasta hace unas semanas que Jam-On tuvo su primera presentación en Europa. Con una carrera intachable que lo muestra como parte de la Urban Groove, y en lo personal pasando un gran momento, afianzado como uno de los máximos referentes techno del país. Para conocer en detalle lo más destacado su gira es que convocamos al artista bonaerense para que nos escriba un diario de ruta. A continuación, sus palabras.

"Llegó algo tarde, a los 44 años, pero llegó: dos fechas en España y de la manera que siempre quise, en clubes que son referentes en sus respectivas ciudades". Así, con éstas textuales palabras, expresé en mis redes sociales la ansiedad por arribar a territorio europeo. Fueron tres semanas de adquirir mucha info tanto profesional como personalmente; ya que era mi primera visita al viejo continente. Y si bien me la pasé recorriendo lugares (sacando muchas fotos, cuál turista japonés), también revolví cuanta disqueria se cruzó en mi camino, poniendo al límite el peso permitido en las valijas de regreso. Sin embargo, lo que guardo con más cariño en mi corazón son las anécdotas, y que a pedido de Buenos Aliens haré un repaso de los highlights.

-El Sábado 30 de noviembre teníamos el showcase de Under Club en Madrid, ergo mi debut oficial como DJ en Europa. Imaginen pues, la ansiedad que tenía encima, pero a su vez súper confiado y tranquilo; ya que era en marco B2B con Xhei, coequiper ya experimentado en estas tierras. Así emocionado y todo, estuve a punto de hacer "la gran Cattaneo" ¿A qué llamo "la gran Cattaneo"?: Quedarme dormido en el hotel para mi primer gig del viejo continente, jajajaja (pintoresca anécdota que Hernán ha expresado en reportajes).

Es que la noche anterior estuvimos en el showcase de Barcelona -allí no pinché; pero hice mi debido support en el dancefloor- y prácticamente sin dormir volamos a Madrid. Desde temprano estuvimos junto a Xhei y el francés Zadig (también parte del line-up) en un streaming desde la disqueria Atercosmo. No estábamos con jetlag, claro, pero al llegar la noche estábamos algo matados, con clima fresco y lluvioso. El plan, obviamente, era estar presente en el showcase lo más temprano posible y disfrutar la situación. Entonces puse la alarma a las 2am -nuestro set time era de 9:00 a 13:00- ¿Adivinen que pasó? Seeee, quien les relata NUNCA escuchó la alarma. Al fin de cuentas, el atraso no fue tan grave: me levanté a las 5 y pico. A las corridas nos pusimos a tono rumbo al evento en club Utopia, gran sala pensada para la música Techno y equipada a tope con sonido Funktion One.

Finalmente, la performance B2B fue tal cual o mejor de lo planeado. A tal punto que Joel Silva (el capitán de UC) la calificó como "de lo mejor que escuchó en al año"; y es una persona frontal que no anda repartiendo falsos elogios por ahí, así que tomamos su frase como buen parámetro que el debut madrileño estuvo a la altura de las circunstancias.

-Domingo 8 de diciembre, a tres días de volver a Argentina, ya recorrí Barcelona de punta a punta; pero llegaría la frutilla del postre: tocar en el ciclo Rezonanz junto a Gustavo López, quien fuera compañero de grupo en Urban Groove y cuyo reencuentro de line-up se venía postergando desde hace 20 años (cuando se vino a vivir a España). El contexto estaba dado para una velada tan especial como emotiva. Durante el día comimos uno de los mejores asados ever -paradójico que sea en España, ¿verdad? Es que el carnicero es argentino, y la carne también- en la terraza de la vivienda de Gustavo, cuya planta baja es un salón habilitado para fiestas privadas, y ambientada como un club underground... si, si... hermoso. Todo esto en el marco del cumpleaños de de la hija de Flug, que es su hermano, obvio que amigazo mío, y curador de la agenda Rezonanz.

Ni bien llegada la tardecita nos alistamos rumbo al mítico Razzmatazz, con una sala concurrida y ya predispuesta a la caña technosa. Fue muy gratificante ver como Gustavo conserva su pulso festivo intacto en la pista de baile, y cuando llegó el ansiado momento del traspaso de mando, la apliqué bien aplicada, y todo terminó en aplausos y mucha alegría, fusionándonos en un gran abrazo cabinero, ese mismo que se hizo esperar durante dos décadas.

-Como es sabido, Berlín respira arte y música electrónica en cada rincón. Al fin de cuentas, es su folklore. Yo estaba hospedado a la vuelta del legendario Tresor. Ni bien pisé suelo en dicha ciudad, 2 japoneses me pararon en la calle y preguntaron cuál noche tocaban los Exium, entablando así una breve pero amena conversación.

Ok, dije entonces, así arranca la aventura. Ya entrada la noche del viernes, nos juntamos con el equipo Under Club; iniciando así un divertido periplo que incluyó visitar un kiosko (al lado del KitKat Club). Si, leyeron bien: un kiosko; peeeeeero si abrías una puerta al lado de la heladera, te conducía a un pintoresco club de techo bajo, soundsystem fatal, y baño compartido, al cual entramos por lista porque allí tocaba el conocido, de un conocido, en fin.

En realidad, conocimos al DJ tomando Jagger en la vereda minutos antes, jajajaja... (muy Tarantinesco todo). Esa misma jornada también metimos Tresor (quedaba ahí nomás), y cuando la noche ya estaba en su punto más álgido, junto a Mariano Blanco (de la crew Under Club) decidimos partir rumbo a Berghain/Panorama. Les juro que no estaba en mis planes, pero se dio así.

Entonces pues, al llegar a la entrada, lo previsible ocurrió: intentaron hacernos a un lado en la admisión; peeeero (siempre hay un "pero") Mariano sacó el As bajo la manga, explicándole al portero (de manera educada, pero con convicción) que pertenecemos a uno de los clubs techno más importantes de Latinoamérica, y los residentes del club berlinés tocan en la esquina de Palermo durante cada temporada. Suficiente argumento para que el portero comprenda que tenemos la misma pasión y causa por el género techno; así que entonces---> adentro :).

En Berghain había un showcase del label Hospital, y en Panorama tocaba The Hacker; apelando a una atmósfera musical retro que incluía New Beat belga e Italo Disco bien entendido, tipo Alexander Robotnik. Cuando salimos, el portero nos reconoció e invitó a acudir al día siguiente, lo cual fuimos muy agradecidos. (pd: el portero NO era Sven Marquardt).

La noche siguiente fui a Tresor, disfrutando cada rincón y hasta último minuto (plus, tocaban los compatriotas E110101 en la pista Globus). Confirmado: Tresor es todo lo que está bien en antros technosos.

-Barcelona es la ciudad donde estuve la mayor parte del tiempo; y la pasaba tan bien en modo turista, que ni me interesaba frecuentar clubes nocturnos (excepto los que me involucraban). Pero de pura casualidad, por consejo de una amiga, chusmeé la agenda del Nitsa Club, y ¡vaya sorpresa! tocaba Surgeon. No lo dudé un instante, ya que es uno de mis grandes referentes y difícilmente lo veamos en nuestro país (según textuales palabras de su manager, no está interesado en presentarse en Sudamérica). Cuando acudí a la sala, Tony Surgeon hizo una performance live de exactos 60 minutos (ni uno más, ni uno menos) que se me pasaron volando, y cuya arquitectura sonora está entre lo mejor que escuché en el año.

En el transcurso de la noche, fui a la barra y pedí una lata de Speed; pero olvidé que allí le llaman "speed" a una de las drogas metanfetaminicas más populares. El barman hizo gestos de desconcierto. Ok, jajaja. yo tan sólo quería una bebida energizante.

En otro orden de cosas, el depto que habité en Barcelona pertenece a un auténtico prócer del techno español; pero a pedido de quien me hospedó, no puedo mencionarlo. El dato de color es que la habitación que yo ocupaba, es la misma dónde este referente pasó toda su adolescencia practicando sesiones, y craneando grandes ideas. Con semejante vibra positiva bajo esas cuatro paredes, mi paso por España no podía fallar. Si mi amigo está leyendo ésta nota, sorry... No pude resistir la tentación de mencionar el detalle. Jajaja, pero respeté su idea de preservar la identidad. :)

Si algo me dejó en claro éste viaje es que, en la inevitable comparación, la escena Techno Argentina goza de muy buena salud. Obviamente hay factores socio-económicos (y hasta geográficos) donde Europa aún marca diferencia, pero créanme que cuando un artista viene y dice "Argentina tiene el mejor público del mundo", pues no hay tanta demagogia como creíamos.

Texto: Juan Benedetti aka Jam-On aka Kid Riot

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