KUKEMURU AMBIENT
Cultura ambient en Estonia

Si hablamos de la temporada de festivales de verano en Europa, Estonia no es la excepción. Además de varios eventos mainstream en diferentes lugares del país, tenemos el festival Kukemuru Ambient que se lleva a cabo desde 2013, siempre al aire libre y cambiando locaciones. Este año Buenos Aliens tuvo el honor de poder ver de qué se trata este encuentro.

El festival tuvo lugar en una región llamada Laupa, en el condado de Järva en el centro de Estonia. Y fue una idea muy inteligente llevarlo a cabo en la mansión de Laupa y sus alrededores. Es una finca neo-barroca considerada una de las más hermosas de la época feudal de Estonia. Había dos escenarios preparados, pero finalmente el evento transcurrió en el Main Hall. También contaban con un área designada para hacer camping, junto a un espacio chill-out bien decorado y algunas barras donde, además de sidra y cerveza tirada uno podía conseguir comida vegetariana. La energía del bosque cercano y el flujo del río Pärnu hicieron el resto para completar el escenario perfecto para esta experiencia festivalera. Hubo 10 presentaciones entre los dos días, cuatro el viernes 3 y seis el sábado 4 de agosto.

Viernes 3

Woldemare empezó el festival con su live sampleando los sonidos del piano como tema principal, y también tocó la guitarra eléctrica con un arco. Una sesión introspectiva y loopeada que funcionó perfecto para iniciar la jornada. Kirikmäe, el segundo artista, se convirtió en uno de nuestros favoritos ese día, con su set completamente improvisado usando diferentes fuentes de sonido, incluyendo una grabación hecha minutos antes de empezar. Alguien en la audiencia tenía un oso de peluche con una campana, y Kaido Kirikmäe decidió empezar con ese sonido, así que lo grabó in situ, e inició una performance sin presets que fue tan refrescante como experimental. Una delicia para nuestros oídos.

Exit Safe Mode presentó su nuevo EP titulado Immerse dando a entender que sus orígenes están más ligados al techno, no por algún beat en particular sino por sus detalles bass. Un contraste constante de tonos que pudieron sentirse en el pecho. El plato principal de la jornada fue el cierre a cargo del islandés Yagya, conocido por sus lanzamientos en Sending Orbs. Mientras trabaja en una nueva pieza, mezclada por Rafael Anton Irisarri, nos entregó un set profundo que nos recordó mucho a los mejores momentos de GAS, sin llegar a ser una copia. Su costado ambient tiene un pulso profundo que sirvió de fondo para que sus melodías etéreas y sus reminiscencias de samples de vocales floten en el aire. Fue el set más largo de la jornada, durando casi una hora y media. Luego del cierre y de la ovación del público, volvió para tocar un par de temas más. Sublime.

Sábado 4

Lauri-Dag Tüür comenzó el día y se convirtió en uno de nuestros preferidos del sábado. Arrancó tocando la guitarra eléctrica y construyó una narrativa onírica en base a diversos elementos que formarían un panorama musical bastante complejo. Oriundo de una familia de músicos, probó tener suficientes raíces como para convertirse en una referencia de la escena local. El finlandés Juha-Matti Rautiainen fue lo mejor que vimos en esta jornada, con su performance distintiva orbitando alrededor de todas las posibilidades del bajo. Con diversas pedaleras y efectos, se movió por el costado más drone del espectro musical, con resultados excelentes. Su set nos voló la cabeza, con elementos armónicos disociándonos y trabajando sobre nuestra propia percepción del sonido, llevándonos a varios pasajes muy emocionales, y terminando en una aventura sónica casi inhumana. Ovación de pie.

La sueco-finlandesa Marca Ahti realizó una disección de grabaciones de campo que también contó con elementos de percusión tales como campanas en vivo, y fue quizá la presentación más de laboratorio del festival. Nos recordó un poco a algunos momentos de Taylor Deupreé, o a discos legendarios editados por el prestigioso sello Touch. Fue una gema de las que no se encuentran fácilmente. El artista local Galaktlan tocó sus composiciones en vivo moviéndose en algunos terrenos diferentes al resto, fue el primer beat distintivo que escuchamos en el evento, y por suerte estuvo cercano a lo que nuestros oídos prefieren. Su background pareciera estar más relacionado con el mundillo denominado IDM, pero también al acid, downtempo y con mucha influencia de los ’90s.

Argo Vals fue el show más esperado del día, gracias a su exitoso momento en la escena musical de Estonia. Fue el único show acompañado de visuales, que estuvieron a cargo de Oliver Kulpsoo. Quizá el más cercano al formato de canción, inició un viaje en base a su guitarra, máquinas de ritmos y pedales, todo cargado de ansiedad e imaginación. El dúo inglés JayetAl cerró el festival con su sesión poderosa de música en vivo acompañada de batería electrónica, con un tono un poco más indie, solo que menos meloso. Fue un muy buen modo de decirle adiós a 2 días llenos de introspección. Un muy buen modo de despertarse.

Kukemuru Ambient 2018 probó que la escena experimental en los Bálticos está muy activa, y que eventos verdaderamente increíbles pueden suceder con la suficiente dedicación y esfuerzo. Todos los detalles fueron tenidos en cuenta, y tuvieron el mejor entorno para disfrutar este tipo de sonidos. En el bosque y junto al río. Nada como escuchar música de Brian Eno o Boards Of Canada tirado en el pasto bajo los árboles esperando a la próxima presentación de música ambient en vivo que vendrá en minutos.

Mientras Estonia sigue creciendo y sus festivales más cool van por ese camino, Kukemuru también alcanza nuevos niveles sin alejarse de su idea principal, que en sus propias palabras es "cultura ambient, en un entorno ideal para poder crear coherencia entre la cultura moderna y la naturaleza".

Enlaces:
 kukemuru.ee
 facebook.com/Kukemuru

Texto: Guillermo Cimadevilla