DEKMANTEL SAN PABLO
Descontracturando al djing

Tal como venimos adelantando en la previa, Buenos Aliens fue parte durante el sábado 4 y domingo 5 de febrero de Dekmantel Brasil. Un evento que cumplió expectativas por demás, trayendo a buena parte de la elite electrónica mundial a la ciudad de San Pablo. Tan multitudinario como impecable, en esta reseña te mostramos como fue nuestra experiencia allí.

La electrónica vista desde un espectro un tanto más amplio de lo que ofrecen la mayoría de los festivales líderes. Eso es lo que ofrece como una de sus marcas distintivas Dekmantel. Luego de un par de ediciones en Holanda, el evento logró ponerse en boca de todos y convertirse en uno de los favoritos dentro del público clubber europeo. El pasado fin de semana logró extender esa premisa hasta Sudamérica.

El factor étnico en el sonido Dekmantel juega un papel clave, si pensamos en nuestro continente, posiblemente no haya país con una cultura musical autóctona más rica que Brasil. Ese punto fue una de las claves para el éxito del primer Dekmantel brasilero (se acaba de confirmar la segunda edición, para el año que viene). Ese sabor estuvo presente durante ambos días, generando un maridaje imposible de arruinar. No solo entre las leyendas locales que fueron parte del encuentro, como Hermeto Pascoal o Azymuth, sino también de la mano de varios invitados internacionales, cultores de los sonidos del mundo como Awesome Tapes From Africa (estos artistas pasaron particularmente por el espacio Gop Tun).

Mientras varios grandes festivales tardaron hasta una década en consolidarse, muchos se preguntan cómo es que Dekmantel en unos pocos años logró meterse de lleno como una de las propuestas más interesantes. Por un lado, sin dudas está la particular pero efectiva curaduría musical, pero por otro lado aparece el minimalismo a la hora de presentar visual y arquitectónicamente el evento. Ahí es donde de nuevo Sao Paulo cantó bingo. Es una de las ciudades más intensas y reveladoras si hablamos de arquitectura, eso se aprovechó al 100% a la hora de elegir las diferentes locaciones.

Las dos jornadas diurnas se desarrollaron en el Jockey Club, algo así como el Hipódromo de Palermo, pero de mayores dimensiones y con las particularidades edilicias que identifican a la ciudad paulista. La planificación de cada stage fue impecable: el Main Stage súper amplio, emplazado entre la tribuna principal y la pista de carreras. El stage Selectors marcado por una rustica ambientación, al mejor estilo bosque europeo. Un sector denominado Gop Tun -transmitido vía Boiler Room- rodeado de diferentes estructuras y árboles. Por último, el fascinante UFO Stage: un rectángulo para no más de 300 personas, ubicado detrás de las boleterías y con una atmosfera especial por demás. Y con especial digo underground. La característica común de todos, como dijimos fue el minimalismo; aprovechar las estructuras existentes, plus una ambientación mínima y necesaria.

La jornada nocturna oficial se dio el sábado, aunque el domingo también hubo acción por la noche, a modo de cierre del festival y con line up sorpresa. El lugar elegido fue La Fabriketa, como lo indica el nombre, una fábrica fuera de actividad en una zona conurbana. Situada en un lugar comparable con Barracas, si tuviéramos que marcar en el mapa porteño. Es así, que los dos escenarios se posicionaron entre los diferentes warehouse de este gigante dormido, al menos hasta que el Dekmantel dijo presente. Ahi fue posible disfrutar de Ben Klock, DVS1, Vakula y Mike Servito, entre otros.

Si bien en esta reseña vamos a usar una buena cantidad de etiquetas para contextualizar situaciones, vale aclarar que lo que propone el evento es la descontracturación del djing. Es entonces que buena parte de los artistas del line up encaran sus sesiones con el enfoque de un selector (más allá del stage que lleva ese nombre, es una constante en los diferentes espacios). En ese contexto, no sorprende haberse encontrado con sistemas de sonido que se destacaron tanto por la potencia como por la nitidez. El combo ideal.

El main stage fue el lugar para que los que lo requerían, consuman propuestas un tanto más ATP. Pasaron por ahí nombres como Jeff Mills, Nina Kraviz, John Talabot o Nicolas Jaar. El intimo UFO, fue el reducto del techno, por donde entre muchísimos actos destacables podemos mencionar la presentación en vivo (hardware, sin computadora) de la estadounidense Aurora Halal, el sonido oriental de DJ Nobu, la contundencia de Anthony Parasole y la versatilidad de Call Super.

En Selectors -la meca de la eclecticidad- se hicieron fuertes Ben Ufo & Joy Orbison, con un b2b de 4 horas, asi como también el dúo de coleccionistas de vinilos locales, Selvagem. Y por último, imposible no mencionar a Hunee, con un set que se paseó por el disco, house en diferentes vertientes, bass music y algunas cosas más, con una naturalidad y prolijidad envidiables.

Los hechos indican que como pocas veces pasa, un festival europeo que desembarca en Sudamérica, fue un total éxito. Desde la organización en todos sus aspectos, la respuesta del público y cada detalle que pueda tener notoriedad. En pocas palabras, las 15.000 personas que pasaron por el evento, vivieron una fiesta como las que se vive en los lugares de elite del primer mundo.

Brasil de la mano de este grupo de jóvenes holandeses, que trabajaron codo a codo con la productora brasilera -hecho no menor-, pudo lograr algo que esperamos pase próximamente en Argentina. El post Time Warp dejó en evidencia a algunos de los que venían haciendo las cosas muy mal hace años, pero también sabemos que existen quienes hacen las cosas bien, y esté tal vez sea el momento para que den un paso adelante. No necesariamente trayendo una marca extranjera, sino generando calidad y excelencia desde todo tipo de evento.

Enlaces:
 www.dekmantelfestival.com.br/en/

Texto: Damián Levensohn