APHEX TWIN
En Berlín, 15 años después

Después de quince años Aphex Twin volvió a presentarse en la ciudad de Berlín este jueves 1. Anticipado como uno de los eventos electrónicos del año en la capital alemana, tuvimos el placer de ser parte de la experiencia Richard D James. Nuestras sensaciones al respecto en esta reseña.

Aphex Twin es un artista único. Probablemente, se lo pueda situar entre los dos o tres compositores electrónicos más destacados de esta era. Más allá de su arte, entre varias particularidades que envuelven al personaje, se encuentra el hecho de que sus presentaciones en vivo son muy esporádicas, puntuales, un par por año durante los últimos.

Por eso, es que no sorprende que su esperado regreso a una de las mecas de la electrónica se haya convertido en un sold out casi instantáneo.

El manejo de expectativas es siempre un ítem complicado ante shows de estas características. Y sinceramente, tratándose de un productor de la relevancia de Aphex Twin, se pretende ver un show en un mismo nivel de excelencia ¿Se puede separar al compositor del live performer? Después de vivir la sesión que desarrolló durante casi dos horas, mi respuesta no puede ser otra que, si -se puede y en algunos casos se debe-.

Desarrollando su tarea con un set up símil al que se le vio usar en presentaciones como la de Field Day Festival 2017, que incluiría –no está confirmado oficialmente- una laptop con traktor, controlador x1 y un sinte modular, presenta un djset de música en su mayoría de otros autores. Música vanguardista, interesante, con contenido, eso no se discute. Pero ¿está mal esperar de James algo más?

Lo sonoro tuvo su complemento visual con una importante cantidad de pantallas que sirvieron para graficar el clásico logo y las deformes caras de James intervenidas sobre el público, jugadores de futbol con la camiseta de Alemania o el mismísimo Ricardo (Villalobos). El toque final, para convertir la experiencia en una situación pre-epiléptica, se dio con el intenso uso de los lasers y strobos –también visto en sus gigs recientes-.

El marco espacial lo puso Funkhaus, una estructura construida en los años 50 por la República Democrática Alemana a orillas del rio Spree con el objetivo de ser un centro de transmisión. Actualmente, tiene vida con diferentes estudios, espacios para instalaciones y eventos, por los que pasaron últimamente nombres como Alva Noto & Riuchi Sakamoto, Four Tet y Carl Craig Synthesiser Ensemble. El sold out fue evidente, se sintió frente al escenario, las barras, los baños y en un soundsystem que no ofreció una respuesta del todo óptima. Muy en segundo plano quedaron los interesantes artistas parte del pre y after show: Luke Vibert, Paradox, Skee Mask y Luca Lozano. Es que todo giraba alrededor de Aphex Twin.

La carrera discográfica de Richard D James, su visión adelantada al mundo que vive, e irreverencia artística, son cuestiones que nunca van a poder ser cuestionadas. Aunque cueste escribirlo y desde la subjetiva perspectiva que implica un review musical, tenemos que decir que su performance en vivo se sintió tibia.

Enlaces:
Facebook de Aphex Twin

Texto: Damián Levensohn