TAYHANA
La nueva electrónica latinoamericana

Entrevista VIE 26 ABR 2019

-Recientemente festejaron la edición 60 de Hiedrah ¿Cómo se originó el proyecto? ¿De qué se tratan las noches de Hiedrah?

Se originó con dos amigos luego de terminar nuestras carreras de cine en la ENERC, queríamos seguir bailando y programando música que no tenía lugar en ningún espacio de la ciudad, empezó como una prueba piloto en un departamento y se nos fue de las manos, ahora a hiedrah la conforman 2 productores generales, 5 djs/productores musicales, un artista gráfico y varias colaboradoras.

Cuando empezamos fue inevitable cuestionar diferentes puntos que hacen a la noche, al baile y a las políticas municipales que regulan la vida nocturna, en ese momento era ridículo pensar que alguna fiesta tuviera cierta postura política. Hoy por suerte cada vez más personas saben lo que es hiedrah, lo impredecible que puede ser musicalmente, lo tajante que puede ser desde sus post en las redes sociales respecto a varios temas que nos angustian y no podemos hacer oídos sordos.
Quien quiera saber de hiedrah, que vaya y se entregue a lo impredecible.

-Acabas de finalizar una gira sudamericana que te llevo a presentarte en contextos bastante diferentes como Videoclub de Bogotá, Lollapalooza Argentina o tu ciclo ¿Cuál es el enfoque con el que encaras shows, en principio, para públicos bastante diferentes?

Solamente se trata de contar la misma historia pero de diferente manera, con más o menos detalles pero la esencia y el mensaje siempre es el mismo, hago música electrónica latinoamericana, eso quiere decir que si bien tiene una base electrónica no puedo evitar que se filtren las influencias musicales con las que crecí toda mi vida, como la cumbia, el cuarteto, axe, baile funk, mambo, etc.

Esas influencia están en los sintes que uso al producir o en las percusiones o mismo en carácter musical, siento que esa manera de encarar mi música es lo que hizo perfilar el proyecto TAYHANA, llevándome a tocar a lugares totalmente diferentes y muy lejanos a mi, pero gracias a eso aprendí a adueñarme de pistas con personas que ni sabían quien era, ni mucho menos conocían mis influencias, pero así y todo, por la manera que les conté el cuento se terminaron entregando.

-En marco de los tiempos de cambio que vivimos ¿Cómo analizas el espacio que tiene la mujer en la escena electrónica argentina y sudamericana?

Por suerte cada vez hay más mujeres adueñándose de espacios y cada vez más hombres que por inseguridad tienen una postura contraria bastante ridícula, no solo en la música electrónica sino en cualquier ámbito, ver ese quiebre me encanta. Todavía falta mucho por trabajar, cuestionar para que obtengamos derechos que aún nos faltan, seas mujer, hombre, no binario o como te identifiques.

Desde mi lugar, este es un trabajo freelance, no está regulado, no tengo ningún amparo legal en mi profesión como dj y productora, por momentos eso me asusta un poco pero es lo que elegí, lo único que se hacer y hay que seguirle chingando como sea. Puede existir la posibilidad que un promotor no te quiera pagar y la única opción cercana hoy por hoy es quemarlo públicamente o bajarle los vidrios, no existe ninguna manera legal y rápida de enfrentarlo porque muchas veces no hay contrato, y a pesar de que formo parte de una escena underground. Yo sí vivo de esto, si no toco o no vendo beats, no como.

Las mujeres siempre estamos en desventaja, por la diferencia a veces de los fees, o porque si te quejás de algo te estigmatizan como una “loca e histérica/hormonal”. A mí no me gusta nada la escena argentina, no me siento cómoda y esa también fue una de las razones por las que me fui, la siento muy clasista sumado a lo machista y hay mucha rivalidad entre crews, algo que no veo en México.

Nosotras nos movemos en un círculo bastante pequeño un ”domo queer”, en donde yo no sufrí abuso por parte de nadie porque junto a mis amigas creamos ese espacio desde hiedrah, y trato siempre de moverme en “domos” similares en la parte del mundo donde vaya. Pero hoy tengo más exposición, toco en lugares más grandes y me estoy enfrentando cada vez más a lo horrible que es el mundo y si ando hormonal en mis días, por la condición física de ser mujer, a veces está de weba.

Eso tampoco nadie lo tiene en cuenta y ni se habla, pero sucede. A veces llegué a desmayarme por el dolor de ovarios antes de tocar y es algo que solo lo vivimos las mujeres, desde esa diferencia física que puede significar tan mínima, parten muchas otras cosas más en la que todo el tiempo nos ponemos en desventaja. Pero en fin, que haya cada vez más mujeres adueñándose de la música hace que se abra el juego a plantear cosas que antes eran impensadas y me encanta.

-Desde hace un tiempo estas residiendo en México ¿Cuáles fueron las razones para tomar esa decisión?

La primera razón fue porque no me quedó opción, fue mi única salida para básicamente sobrevivir. Antes me dedicaba al cine pero con el cambio de gobierno sabía que iba a ser muy difícil acomodarme en esa industria, recién empezaba y ya me escaseaba el trabajo. Irme a México fue el último tren que pasaba para hacer algo en mi vida y no quedarme con las ganas.

Cuando me propusieron viajar a tocar en una fiesta allá, solo llevaba un año como dj, ni siquiera sabía abrir el Ableton, pero hacer música fue algo que patié toda mi vida y hasta que no me pusieron el chumbo en la cabeza no lo hice, mala mía, pero las cosas se dieron así y hoy trabajo todo el día para crecer y hacer que mi proyecto se expanda.

Hoy por hoy lo más loco que me sucede es que me reconozcan en el país de donde me fui, o que me inviten a contestar una entrevista, me parece súper importante porque quiere decir que desde afuera si le chingué mucho haciendo tanto ruido como para que llegue a Argentina, ahora mi plan es que lo mismo le suceda a mis colegas de hiedrah.

-En una entrevista mencionás que para vos fue importante ser dj antes que productora ¿Podes ahondar un poco en ese concepto?

Fue súper importante porque aprendí a producir pensando en la pista de baile, en cómo reaccionan las personas a ciertas melodías, sonidos, percusiones, etc. Pero lo más importante fue entender una estructura que funcione para producir tracks bailables, Mis primeros tracks por ejemplo, nunca los supe tocar porque todavía no entendía eso, hoy tengo más confianza para producir y para pasar mis tracks. También entendí que como en las películas, los tracks para esta escena de música “club”, es importante que tengan un conflicto, que no sea un track plano porque aburre, hay que jugar con la tensión de las personas de la pista todo el tiempo. Quizás parece un chamuyo pero te juro que cuando produzco y lo pruebo en la pista, lo entiendo.