RICHIE HAWTIN
Regreso masivo a Buenos Aires

El día 4 mayo estuvimos presentes en el show de Richie Hawtin en Buenos Aires, en esta ocasión tocó frente a más de ocho mil de personas en el Estadio GEBA. A continuación, te contamos lo que se vivió en el evento que hosteaba a uno de los mejores DJs y productores de la escena techno mundial.

El sábado nublado y con lloviznas no detuvo la gran fiesta que llevaron a cabo las productoras BNP y 2GTHR. Con un estadio estallado de gente y un line up de lujo completado con DJs nacionales, el público vivió ocho horas de música y un evento inolvidable.

A las 22 horas puntual abrió la pista Franco Rossi, encargado de empezar a movilizar los cuerpos de la gente más tempranera. Su set se destacó por generar una atmósfera envolvente con el groove que lo caracteriza. Continuó Matteo Turnes que además de sonidos futuristas espaciales, agregó vocales de bajas frecuencias. Le dejó la pista a Leekd, empezando a acelerar los bpms y a dejar de lado el minimal para preparar la antesala a Richie.

Siguió Sol Ortega, es la tercera vez que le abre al DJ inglés en nuestro país. Su set influenciado por sonidos de principios de los 00s dejó a muchas personas sin palabras. Desde el público se podían escuchar conversaciones que decían “¿Quién es esta chica?”. Se destacaban los platillos luminosos típicos del género que ella más abraza, el techno de Detroit.

A las 3 de la mañana entró Richie Hawtin. Un público que había quedado con ganas de más tras escucharse una ola de aplausos en agradecimiento a la artista anterior y dándole la bienvenida al legendario referente. El DJ comenzó a tocar con su particular set up conformado por controladores, computadora y mixer MODEL 1.4. Lo primero que se escuchó fueron unos bajos estruendosos y una melodía muy hipnótica. Lo particular de Richie es que se basa en “menos es más” y eso hace sus sets muy satisfactorios. Tiene una estética estructural basada en el uso de la repetición y del desarrollo subyacente que hace que no puedas desconectar ni un segundo del camino sonoro que va transitando

Hawtin con su estilo sobrio y limpio con un nivel de hipnosis casi absoluto me recordó una frase del crítico de música inglés Simon Reynolds: “música de seres humanos que aman las máquinas” para referirse al techno. Lo veías tocar con una tranquilidad y finura que parecía que las consolas eran una extensión de él.

No quiero dejar de mencionar el aspecto visual y de diseño. El escenario estaba compuesto por una mesa grande necesaria para los diferentes sets up que se utilizaron, pero esto no era lo que captaba la mirada, si no que era una gran pantalla detrás que proyectaba unas visuales muy llamativas. Además de aparecer el nombre del DJ que estaba tocando, se presentaban elementos y texturas que se movían de manera intermitente que dejaban boquiabiertos a los espectadores.

Detalles a destacar: en esta clase de fiestas con la masividad que tienen es importante el cuidado del público, y en este sentido la producción estuvo muy presente. El ingreso y egreso fue muy eficiente y ordenado, los baños no tenían colas eternas que hacen que pierdas tiempo, las cajas y barras eran dinámicas. Había ambulancias, como también puestos de hidratación en diferentes lugares del predio. Esta clase de detalles hacen que el público pueda sentirse seguro y cómodo para enfocarse en disfrutar.

Con una fiesta donde primó el placer sonoro y visual, los artistas brindaron sesiones que abrazaron la tradición del techno más fino con sonidos actuales. Se escuchó una música profunda, envolvente, y lo más importante, bailable. La fiesta terminó a las 6 en punto, a pesar de los gritos de la audiencia pidiendo “una más”, Richie no concedió ese deseo. Una vez más se vivió una noche trascendental para la escena techno argentina.

Redacción: Julia Bartolini
Editor: Damián Levensohn
Fotos: BNP

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